Estás
prácticas realizadas en un espacio digital como Twitter, no constituyen delitos
electorales, y claro que hay otras acciones más delicadas en cuanto a los
manejos chuecos que suelen ocurrir en tiempos electorales. Sin embargo, sí son
una estrategia simbólica de reproducción en el ciberespacio de manipulación y
desinformación a los electores.
Ahora bien,
esta semana, cuando ya se definieron los candidatos a la gubernatura, me
gustaría hablar específicamente sobre el tema de la interacción que tienen los ellos
con los demás usuarios, ya sea que se sigan mutuamente o no.
En este
sentido, Twitter no es un tablero de anuncios, un periódico mural o una
televisión, en los cuales la información sólo fluye en un sentido. Claro que
puede usarse así y hay muchos quienes lo hacen. Pero la utilidad más amplia y
rica es el intercambio continuo entre los involucrados. Y es algo que hasta el
momento no se observa en la actividad de los candidatos a la gubernatura en
Twitter.
A primera
vista podríamos pensar que los candidatos no sólo usan este medio para simple
difusión de información, ya que tienen respuestas a otros usuarios, entran a
una interacción que fluye de ida y regreso. Por ejemplo, Juan Manuel Carreras,
que en 50 publicaciones de la semana pasada, entre ellas tuits propios y
retuits, 12 son en respuesta hacia alguien quien le tuiteó previamente. En el
caso de Sonia Mendoza, que con 130 publicaciones, 68 de ellas constituye una
respuesta hacia alguien más. Por parte de Calolo, hay menos mensajes en este
rango, ya que su candidatura por los partidos de izquierda se dio días después
de que otros candidatos entraran en su campaña digital. Cuenta con 30 tuits
desde que se destapó como candidato, y 9 de ellos son respuestas. El caso de
Eugenio Govea no tiene mayor comentario en esta ocasión, ya que sólo cuenta con
un tuit en toda la semana pasada, y resulta ser una publicación automatizada
que hizo desde Facebook. Esto me lleva a decir que ni como tablero de anuncios bien
articulado usa su cuenta de Twitter. Por parte de Morena y su candidato Sergio
Serrano me gustaría nombrar su caso particular hacia el final de mi comentario.
Según los
números mencionados, el porcentaje de interacción en cuanto a la respuesta
escrita a otros usuarios fluctuaría entre el 30 y el 50 por ciento del total de
tuits publicados por los candidatos, algo que resulta positivo, en cuanto al
uso de esta plataforma interactiva. Pero yendo más allá de los números, podemos
ver qué es lo que hay detrás del telón: las respuestas que dan los candidatos
son, en su gran mayoría, agradecimientos a comentarios positivos acerca de
ellos, seguidores afines a su discurso; como en el caso de Sonia, al ganar la
contienda interna de su partido y por su cumpleaños que fue este fin de semana.
No hay
ninguna respuesta a los tuits de usuarios con reclamos, demandas, comentarios
sarcásticos, y demás sucesos particulares que la gente trae a colación de cada
uno de los candidatos. Solamente Calolo, de manera indirecta, hace una especie
de contestación a los que le recalcan cómo pudo haberse alineado con los
partidos de las izquierdas siendo un priísta durante toda su carrera. Lo que
hizo fue publicar una imagen junto a una frase de Bob Marley que dice: “Antes
de señalar, asegúrate de tener tus manos limpias”.
Yo espero
que esta situación de no confrontar directamente a la opinión pública opuesta
al discurso de cada candidato sea momentánea, en lo que inician oficialmente
las campañas electorales, tal vez. Ya que si sigue así el uso de twitter por
parte de estos actores y sus equipos de comunicación, estaremos frente a un
escenario con un nivel paupérrimo de democracia, en particular con dos
aspectos: uno, no tomar en cuenta lo que está diciendo la gente, y lo otro,
omitir el diálogo con las diversas posturas, muy diferentes las unas con las
otras. Aún sí sean los llamados trolls, que buscan denostar, habría que
encontrar la forma de replicarles.
Es bien
fácil echarse flores y tomar en cuenta a quienes nos hablan bonito. El reto
está en el uso de la plataforma para el diálogo y negociación con la otredad,
con los que piensan distinto a uno.
En el caso
de Morena y su candidato, Sergio Serrano Soriano, me parece lamentable la falta
de disposición para el manejo de un perfil en Twitter. El comité estatal del
partido lo tiene, pero no es más que un repositorio de noticias publicadas en
Facebook y que se enlazan para publicarse en Twitter. Ojalá pronto le entren al
intercambio en este espacio, ya que ellos mismos presumen la capacitación
constante que reciben sus candidatos y equipos de campaña sobre comunicación
digital, lo cual no lo veo hasta ahora llevado a cabo.
@alejandrotello
Este texto es mi colaboración para Rasa en la Noticia, con Juan Ramón Ramírez. Estoy al aire cada lunes a las 19:45 hrs en candelaslp.com.mx, o el 94.1 FM en la ciudad de San Luis Potosí.