De cuál es la diferencia entre arreglar un cuarto y arreglar un blog (o pimpearlos/paletearlos, atendiendo a su función).

La siguiente historia es una historia donde salgo yo.
Yo tengo un cuarto. En dicho cuarto suelo dormir, babear cuando duermo (es extraño, ya no lo hacía; se me hace que he estado soñando muy profundo ¿?), escribir, leer (por lo general, estas dos cosas las hago después de las 12am), escuchar música y demás cosas (algunas no las nombro por su grado de intimidad, jaja).
En fin, el pedo es que ese cuarto, mi cuarto, la cakescueva, el cakesroom, está como la chingada, hecho un desmadre. ¿Que por qué me asusto? (Eh, no no, mentira) ¿Que por qué no lo recojo, aseo, arreglo? He ahí el punto.
Tengo varios días queriendo arreglar mi cuarto. Lo malo es que cuando entro en él me deprimo a causa del desmadre que hay y por lo tanto no lo arreglo. En consecuencia hago más desmadre y más me deprime. No es nada fácil mi situación.
Lo mismo pasa con mi blog. Bueno, lo mismo pero volteao. Chequen:
Yo tenía un blog hace 2 años. Por falta de experiencia lo deje y ya no le hice caso. Ahora un tal blogero de agua verde me hizo recaer en el vicio. Pero aquí viene otro pedo: veo los otros blogs y me hacen entrar en depresión. La causa (esta vez): son blogs P A L E T A S, de quien sabe hacer (jaja); en cambio el mío, no tiene nada. Así empezamos todos, me dice ese tal blogero de agua verde. ¡Pero no! Yo sé mi realidad y sé que nomás no.
Espero que ese tal yo, encuentre la forma de arreglar su cuarto, paletear su blog y salir de su doble depresión. Sí. yo también espero eso.