20150303

Las campañas electorales 2015 en Twitter (2)


             Primero que todo, me gustaría corregir una imprecisión sobre algo que mencioné la semana pasada. Algunos usuarios de la red me hicieron el comentario respectivo y les agradezco enormemente. Es sobre los bots que le atribuí al equipo del candidato del PRI, Juan Manuel Carreras, los cuales no pertenecen a ellos sino a un medio de comunicación de nivel nacional. Dicho lo anterior, reitero mi comentario de que a quien sea que pertenezcan estas cuentas, lo que hacen es incurrir en prácticas que engloban el llamado acarreo digital, con la puesta en acción de bots, tratando de manipular en cierta medida la opinión pública.

           Estás prácticas realizadas en un espacio digital como Twitter, no constituyen delitos electorales, y claro que hay otras acciones más delicadas en cuanto a los manejos chuecos que suelen ocurrir en tiempos electorales. Sin embargo, sí son una estrategia simbólica de reproducción en el ciberespacio de manipulación y desinformación a los electores.

            Ahora bien, esta semana, cuando ya se definieron los candidatos a la gubernatura, me gustaría hablar específicamente sobre el tema de la interacción que tienen los ellos con los demás usuarios, ya sea que se sigan mutuamente o no.

            En este sentido, Twitter no es un tablero de anuncios, un periódico mural o una televisión, en los cuales la información sólo fluye en un sentido. Claro que puede usarse así y hay muchos quienes lo hacen. Pero la utilidad más amplia y rica es el intercambio continuo entre los involucrados. Y es algo que hasta el momento no se observa en la actividad de los candidatos a la gubernatura en Twitter.

            A primera vista podríamos pensar que los candidatos no sólo usan este medio para simple difusión de información, ya que tienen respuestas a otros usuarios, entran a una interacción que fluye de ida y regreso. Por ejemplo, Juan Manuel Carreras, que en 50 publicaciones de la semana pasada, entre ellas tuits propios y retuits, 12 son en respuesta hacia alguien quien le tuiteó previamente. En el caso de Sonia Mendoza, que con 130 publicaciones, 68 de ellas constituye una respuesta hacia alguien más. Por parte de Calolo, hay menos mensajes en este rango, ya que su candidatura por los partidos de izquierda se dio días después de que otros candidatos entraran en su campaña digital. Cuenta con 30 tuits desde que se destapó como candidato, y 9 de ellos son respuestas. El caso de Eugenio Govea no tiene mayor comentario en esta ocasión, ya que sólo cuenta con un tuit en toda la semana pasada, y resulta ser una publicación automatizada que hizo desde Facebook. Esto me lleva a decir que ni como tablero de anuncios bien articulado usa su cuenta de Twitter. Por parte de Morena y su candidato Sergio Serrano me gustaría nombrar su caso particular hacia el final de mi comentario.

            Según los números mencionados, el porcentaje de interacción en cuanto a la respuesta escrita a otros usuarios fluctuaría entre el 30 y el 50 por ciento del total de tuits publicados por los candidatos, algo que resulta positivo, en cuanto al uso de esta plataforma interactiva. Pero yendo más allá de los números, podemos ver qué es lo que hay detrás del telón: las respuestas que dan los candidatos son, en su gran mayoría, agradecimientos a comentarios positivos acerca de ellos, seguidores afines a su discurso; como en el caso de Sonia, al ganar la contienda interna de su partido y por su cumpleaños que fue este fin de semana.

            No hay ninguna respuesta a los tuits de usuarios con reclamos, demandas, comentarios sarcásticos, y demás sucesos particulares que la gente trae a colación de cada uno de los candidatos. Solamente Calolo, de manera indirecta, hace una especie de contestación a los que le recalcan cómo pudo haberse alineado con los partidos de las izquierdas siendo un priísta durante toda su carrera. Lo que hizo fue publicar una imagen junto a una frase de Bob Marley que dice: “Antes de señalar, asegúrate de tener tus manos limpias”.

            Yo espero que esta situación de no confrontar directamente a la opinión pública opuesta al discurso de cada candidato sea momentánea, en lo que inician oficialmente las campañas electorales, tal vez. Ya que si sigue así el uso de twitter por parte de estos actores y sus equipos de comunicación, estaremos frente a un escenario con un nivel paupérrimo de democracia, en particular con dos aspectos: uno, no tomar en cuenta lo que está diciendo la gente, y lo otro, omitir el diálogo con las diversas posturas, muy diferentes las unas con las otras. Aún sí sean los llamados trolls, que buscan denostar, habría que encontrar la forma de replicarles.

            Es bien fácil echarse flores y tomar en cuenta a quienes nos hablan bonito. El reto está en el uso de la plataforma para el diálogo y negociación con la otredad, con los que piensan distinto a uno.


            En el caso de Morena y su candidato, Sergio Serrano Soriano, me parece lamentable la falta de disposición para el manejo de un perfil en Twitter. El comité estatal del partido lo tiene, pero no es más que un repositorio de noticias publicadas en Facebook y que se enlazan para publicarse en Twitter. Ojalá pronto le entren al intercambio en este espacio, ya que ellos mismos presumen la capacitación constante que reciben sus candidatos y equipos de campaña sobre comunicación digital, lo cual no lo veo hasta ahora llevado a cabo. 

@alejandrotello

Este texto es mi colaboración para Rasa en la Noticia, con Juan Ramón Ramírez. Estoy al aire cada lunes a las 19:45 hrs en candelaslp.com.mx, o el 94.1 FM en la ciudad de San Luis Potosí.